El final de los motores de combustión que utilicen diésel o gasolina, ya tiene una fecha concreta, el año 2050. En esta fecha, ya no se podrán utilizar aquellos automóviles que hagan uso de este combustible.
Pese a que su utilización se encuentre permitida su fabricación y comercialización cesará bastante antes, la prohibición de coches diésel en España ocurrirá en el año 2035.
¿Qué va a pasar con los coches diésel?
La aprobación de la ley de Cambio Climático y Transición Energética, en España dispone una serie de medidas para bajar las emisiones entre las que se encuentran los vehículos que habitualmente circulan por nuestras carreteras.
De este modo se plantea que, al llegar al año referido, el parque automovilístico se vea reducido, revertiendo la proporción actual entre los turismos propulsados por combustibles fósiles y los eléctricos.
La idea inicial es que la amplia mayoría disponga de un vehículo eléctrico para el normal desarrollo de su vida diaria.
Con esta nueva legalidad en la cabeza, se tratará de reducir los gases de efectos invernadero, también designados como (GEI), entre los que se encuentra el C02, en un 25% respecto al año 1990.
Emisiones emitidas por un vehículo de combustión
Teniendo en cuenta lo anterior si observamos las emisiones de C02, por litro de combustible se advierte lo siguiente:
- Vehículos diésel, por cada litro de gasóleo que se consuma a los 100 km, se emiten del orden de unos 26,1 g/km de CO₂.
- Vehículos gasolina, por cada litro de gasolina que se consuma a los 100 km, se emiten del orden de unos 23 g/km de CO₂.
- Vehículos a GLP, por cada litro de gas del petróleo que se consume a los 100 km, se emiten unos 16,2 g/km de CO₂.
A la vista de los datos anteriores, en lo correspondiente al CO2, tenemos un claro ganador, el Diésel, seguido de cerca por la gasolina, no obstante, existen otra serie de gases como los óxidos de nitrógeno (NOx), que también resultan más perjudiciales.
¿Qué otros gases emiten los vehículos?
Introduciremos el concepto de combustión estequiométrica o ideal, en la cual, en la cámara de combustión penetran cantidades de combustible y oxígeno “suficientes”, de modo que la reacción se completa, generándose solamente vapor de agua (H2O), nitrógeno (N2) y dióxido de carbono (CO2).
El nitrógeno, no es un GEI, no obstante, el agua y el dióxido si que lo son, pese a que, de manera habitual se cree que el primero no lo es. Este último no resulta preocupante dado que estas emisiones, por su proporción, no logran alterar la composición atmosférica de manera significativa.
Debemos indicar que la combustión ideal, no existe, al darse diferentes variables que lo impiden y curiosamente, solamente se acercan a esta situación, los motores de gasolina bastante antiguos con carburador o inyecciones directas.
Llegados a este punto tenemos que hablar de dos conceptos, una combustión rica (“exceso” de combustible) o una combustión pobre (“exceso de oxígeno).
Como reducir los gases emitidos por vehículos de combustión
La búsqueda de una mejora en los consumos de combustible, ha llevado a una situación en la que los motores trabajan en un régimen de combustión pobre, lo que necesariamente arrastra consigo un aumento sustancial de la producción de monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), partículas de hollín o carbonilla (PM), hidrocarburos (HC), dióxido de azufre (SO2).
De este modo, los actuales modelos de combustión, tanto de gasoil como de gasolina si bien presentan consumos bastante reducidos adolecen de un problema a efectos de generación de estos gases de efecto invernadero y partículas nocivas.
Esta reducción de consumos de combustible, no viene ligada solamente a una simple cuestión económica para el usuario, dado que esto, no es otra cosa más que buen un argumento comercial de ventas.
La motivación principal de la reducción del consumo es tratar de bajar la generación de CO2, según lo impuesto en la norma europea, establecida en el año 2005 y definida como EURO 4.
De este modo el problema, como habitualmente suele ocurrir pasaría por el hecho de que quien legisla no presenta los suficientes conocimientos técnicos o se basa en criterios de simple interés económico.
Qué marca la prohibición de coches diésel en España
¿Cómo reducir las emisiones?
Para tratar de frenar este problema de emisión de subproductos derivados de una combustión pobre, se diseñan e implementan los siguientes sistemas en los vehículos de nueva producción:
- Recirculación de gases EGR
- Catalizadores
- Catalizador-acumulador de NOx
- Filtro antipartículas:
- AdBlue.
Estas adecuaciones, no solo suponen un extra-coste en la fabricación que termina siendo asumida por el cliente final, sino que generan una cantidad ingente de problemas, presentando sus reparaciones un coste bastante elevado.
¿Merece la pena comprar un coche de gasolina?
¿Diesel o Gasolina ?
A estas alturas, te preguntarás si el DIÉSEL contamina más que un modelo actual de GASOLINA, y la respuesta es que si, pero no.
Técnicamente si que genera más CO2, pero los modelos nuevos, que operan en un régimen de combustión pobre, como por ejemplo los FSI, adolecen del mismo problema de generación de NOx, partículas, etc…
Como alternativa a esto, se nos plantea la utilización de vehículos eléctricos, la migración a sistemas mixtos o incluso tecnologías como el hidrógeno.
Desde Segurcar, realizamos informes de revisión de vehículos de todo tipo y queremos lanzaros varias preguntas:
¿Os parecen alternativas válidas?
¿Estamos preparados para los vehículos eléctricos?